Wednesday, May 17, 2006

LOS HIJOS DE LA TIZNADA


Llevo tres malditas noches consecutivas sin dormir. Las ojeras se arrastran alrededor de mis ojos y están apunto de alcanzar mis, hermosos y chapeados, cachetes. En realidad, nada tienen de hermosos o rosados, son… no lo sé, no quiero insultarlos porque forman parte de mi cuerpecito pero, digamos que, de morra me jodían bastante llamándome Petunia. El que no sepa quién chingados es Petunia ¿Por qué no se lo preguntan a Porky? Él la conocía bien, era su vieja y se rumora que se la echaba de vez en cuando. Pero este post nada tiene que ver con el hecho de que se me otorgara tan mal apodo de escuincla, sino con el terrible problema que me acosa: Insomnio.

El que no duerma no significa que no tenga sueño, que necesite hierba relajante o que no tenga la más mínima gota de cansancio dentro de mí cuerpo. Ninguna de las anteriores son las causantes de que no pueda cumplir las 8 horas reglamentarias, que un chilpayate debe dormir para tener un chingo de energía. El pedo es un culero animal que invadió mí casa y que no ha dejado de joder desde que llegó ¡HIJO DE SU PUTÍSIMA MADRE!
Por más agresiva que soy- escribiendo claro está-soy bastante pacifica con los animales. Soy una versión de Blanca Nieves tepiteña… jajajaja, nel en realidad no lo soy, ese apodo le queda a otro integrante de esta casa y de hecho, es el culpable intelectual de todo esto ¿POR QUÉ? Ahí les va…

EL INICIO DE TODO…
Hace un par de años se hizo el descubrimiento de que diversas ardillas y techalotes-primos de las ardillas (más cachetones y que arrastran la cola) encontraban el lugar donde vivo, placentero. Tanto, que venían diario. El integrante de mí casa-al que considero culpable de mí situación actual- le parecía chingón tenerlas como mascotas-no en cautiverio ni nada por el estilo- en libertad ¿Cómo? Dándoles de comer chingos de cacahuates y obligando a las estúpidas a venir cada pinche día- a las tres de la tarde- por comida. Llegó un momento en que las ardillas y techalotes abundaban. Tal vez no saben cómo son los famosos techalotes pero, créanme, pertenecen a la misma familia… son como primos segundos-políticos- de las ardillas. Son más gordos, imbéciles e inhábiles pero, a fin de cuentas, son una familia.
Siguiendo con la historia- verdadera- y evitando desviarme de nuevo con la explicación techalotesca- asumo que ya me entendieron- mi casa parecía recién sacada de una puta película de Walt Disney y el integrante de mí casa-el culpable- Fuckin’ Blanca nieves.
La neta la presencia de esos animales no me parece nada molesta. Llegan, tragan y se van. Además de que son un lindo decorativo. Se ven cagados y normalmente, las visitas se emocionan un chingo cuando las ven, como si nunca-en su puta vida- hubieran visto a una.
Como soy bien pinche buen pedo, hasta les puse nombres a las cabronas: Filemón, Pancha, Tomasa, La Chichis., el pichicuas-en honor a un perro asesino que intentó atacarme salvajemente- etc. Todas y todos tenían su puto nombre. Claro que nunca era el mismo. La neta ¿cómo chingados se puede diferenciar a una de la otra? En fin, yo me estaba comportando a la altura ante la presencia de esas putas invasoras que atacaron a mi pinche perra. La atacaron y aún así, las seguí respetando. No saqué un rifle y las maté ¡Noooo! Hasta les llegué a comprar cacahuates de a kilo en el mercado. Como lo dije, soy bien pinche buen pedo. ¡No mamen! Hasta me caigo bien.
En fin, todos los días hay ardillas en mi casa tragando cacahuates. Ya no tantas porque, tengo la versión de que, los albañiles de una construcción las están utilizando como base alimenticia-día a día- sobre todo a los techalotes-sus primos políticos-. En fin, hay que comer y si hay gente que considera a la rata de campo un manjar pues no veo porqué no comerse una ardilla.
De todas maneras, todos los días se les dejan los cacahuates suficientes por si, las ardillas desaparecidas, deciden regresar para comprobar que mi teoría es equivocada y que los cementeros, jamás serían capaces de cometer tal atrocidad.
Mi paz y tranquilidad estaban en buen estado, el ambiente animalesco no me molestaba, pero todo eso estaba a punto de cambiar y yo ni siquiera lo sabía.

El culpable.

Hacer responsable al integrante de esta casa por lo que me está sucediendo en este momento, es de cierta manera un poco injusto pero, soy una ¡HIJA DE PUTA! –sin intenciones de ofender a mí madre en lo absoluto- jajajajaja…
Nel, en realidad no estoy culpándolo, al menos, no directamente. Si esto fuera la santa inquisición, no sería a él al que llevaría a la hoguera o a que lo decapitaran- unos tipos enmascarados-en la plaza central. No, llevaría a otro ser que es el hijo de la chingada que provocó que volviera a escribir en este Blog: al pinche animal rastrero. Se podrán preguntar quién es el dichoso animal al que trato con tanto desprecio, la respuesta es simple y ahí les va…

¿Quién es el pinche animal, Hijo de puta, que no me deja dormir por las noches?


El pinche animal es un maldito y maloliente TLACUACHE y en realidad, son tres.

¿Cómo llegaron?

Supongo que un tlacuache espía invadió la aldea de ardillas y se enteró de que en mí casa hay chingos de comida. O, tal vez, un grupo extremista Tlacuachero secuestro a un techalote y después de cortarle tres dedos obtuvo dicha información: ¡Hijo de puta! ¡Pinche Techalote debilucho!

¿Por qué los tlacuaches son los culpables de mi falta de sueño?

Los cabrones, además de ser unos pinches colados y de robarse los cacahuates, no les gusta salir de día. Tengo dos teorías para explicar esto:

1- O son tan pinches feos que les da miedo salir de día y demostrar que son bien pinche feos o:
2- Los hijos de la chingada saben que cierto integrante de mi casa-que no es Blanca Nieves- tiene delirios de cazador y mata a todo animal que le caiga mal, sino pregúntenselo a las señoras ratas que han encontrado su muerte siendo incendiadas, encerradas en un escusado, siendo expuestas a gas o intoxicadas con grandes cantidades de veneno.

Creo que cualquiera de las dos teorías podría ser correcta. Ustedes pueden elegir su predilecta y si tienen otra teoría podrían compartirla conmigo y, con gusto, la anotaré en la lista. Ojo: este ofrecimiento no va dirigido a aquellas personas que me quieran dar una explicación científica o alguna mamada relacionada con estudios. No me salgan con la jalada de que son animales nocturnos o que su piel no puede tener contacto con el sol porque poseen una enfermedad que es activada con los rayos ultravioletas y pueden convertirse en una versión xochimilquesca de Gremlin. El que me salga con algo así y se dé aires de gran conocedor de animales, de una vez le digo, ¡Váyase a la fregada!
Una vez dicho esto seguiré hablando de los putos tlacuaches.

Ustedes podrán preguntarse por qué me molesta tanto que vengan a comer por las noches, la respuesta es bien sencilla: porque sí.

¿Por qué me caga que vengan los putos tlacuaches a comer por las noches?

Además de que no están invitados a mi dulce hogar, los hijos de la tiznada tienen un puto ruido que no me permite dormir. Es, verdaderamente, insoportable. Un cla, cla, cla, cla… como cuando alguien mastica muy fuerte… algo así pero diez veces más fuerte, tanto que atraviesa las paredes de cemento y se cuela a mis oídos.

Hora de llegada de los tlacuaches a mi dulce hogar.

Llegan como a media noche y se van como a las seis. Pero el ruido se hace más insoportable a partir de las tres de la mañana. Ahí sí me dan ganas de romperles toda su madre.

¿Por qué no se las rompo?

Existe el rumor de que los tlacuaches son animales asesinos. La neta, no tengo ganas de morir. Al menos, no aún.
En realidad, sólo son agresivos si los provocan. No hay manera de que te maten, al menos de que te muerdan y no vayas corriendo con el animal, en mano, para que te inyecten contra la rabia. Claro que, en ese caso, sí son asesinos ¿Cuántas personas que han sido mordidas por un animal de este tipo- portadores de rabia-han podido atraparlo? Si no los atrapas, el doctor no puede inyectarte, por lo tanto, es posible que mueras como CUJO “el perro”-que antes era amigable y, después, se convirtió en un maldito demente: en un pinche perro asesino ¡MIERDA!

OJO: si el método que expliqué anteriormente sobre las inyecciones anti-rábicas ya no se aplica, no me interesa. Ningún sabelotodo le va a quitar valor a mí historia así que: save it!

¿Cómo descubrí cuántos tlacuahes eran?

Bien, muchos pueden preguntarse por qué estoy despierta a esas horas o por qué no intento dormirme más temprano y así me evito el concierto tlacuachero nocturno. A pesar de que sus preguntas serían válidas, serían muy estúpidas. Estoy despierta a esas horas porque tengo el trauma de que mi madre, cuando era una inocente y dulce niña, no me permitía ver los poliboces porque eran transmitidos a mi hora de dormir ¡MALDITA SEA! Así que debía verlos a escondidas, pegada al televisor, con el volumen demasiado bajo, asegurándome de haber puesto una toalla debajo de la puerta para que no saliera ni una gota de luz. Debido a esto, no sólo me quede un poco ciega sino que me volví bien revolucionaria en cuanto a la hora de dormir. Así que ahora, en lugar de ver las series de televisión en horarios normales, las veo en las repeticiones y me duermo como a las dos, dos y media de la madrugada. Bueno, me dormía porque ahora, con la visita de los huéspedes nuevos, no puedo dormir hasta después de las seis y si corro con suerte, a las 5 de la mañana.
Un día-ayer-, ya harta de dar vueltas en mi cama, de cambiar de almohada y de contar borreguitos, decidí levantarme y asomarme por la ventana. En ese entonces tenía la teoría de que, sólo era un maldito tlacuache el que hacía todo el escándalo, pero estaba muy equivocada. Me levanté y vi por la barda correr a un puto animal gigantesco. Después vi a un segundo animal corriendo-al principio creí que estaba alucinando, que el tlacuache me había provocado un efecto similar al de los focos de luz: cuando te le quedas viendo a un foco y después ves un chingo de foquitos. Bueh… pensé que por haber visto al animal tanto tiempo-en todo su recorrido por la barda- ahora veía más, pero no… no estaba alucinando y mis ojos no estaban sufriendo repeticiones simultáneas, no, el segundo tlacuache existía, era real ¿Cómo lo supe? Porque no hizo el mismo recorrido.
El primero recorrió toda la barda y se cruzó a la casa de mis vecinos. El segundo, recorrió la mitad de la barda, después como que le dio güeva y se quedó echándola a la mitad del camino.

¿Cómo supe que había un tercero?

Fácil. El Primero ya había abandonado la propiedad. El segundo estaba descansando-tal vez estaba empachado por tanta tragadera- y, por alguna extraña razón, escuchaba como alguien rompía la cáscara de cacahuate de manera escandalosa ¿Quién podría ser sino otro Tlacuache? ¿Una ardilla? No, las ardillas no salen de noche ¿Un techalote? No. Los albañiles ya se los comieron, entonces ¿Quién más? El tlacuache número tres ¡OBVIO!
¿Me cercioré de esto? No ¿Entonces cómo puedo estar tan segura? Porque lo estoy y punto y si alguien tiene otra versión ¡Me vale madres! Keep it! Yo soy la que no puede dormir por su culpa y si mañana quiero decir que es un elefante, es mí pedo. La que está contando la historia aquí soy yo.

LA SOLUCIÓN.

Por el momento no hay una. Hay posibles soluciones pero no estamos muy seguros.

Posibles soluciones-propuestas por integrantes de esta morada-

1- Solución propuesta por el integrante con delirios de cazador: Yo los mato (él, no yo).
2- Solución propuesta por el integrante que se cree Blanca nieves: que los maten.
3- Solución propuesta por mí: no tengo ninguna por el momento ¡MIERDA! Le he dado vueltas y más vueltas al asunto y todavía no tengo una puta solución ¡AHHHHHHH! ¡MALDITA SEA!

Soluciones que me vienen a la mente (pueden ser viables o no)

1- Llamar a la sociedad protectora de animales para que se los lleven.
Posibilidades de que eso suceda: ninguna. No van a venir ¡PINCHES GÜEVONES! Y seguro son demasiado imbéciles para atrapar a los animales.
2- Poner una trampa de cacahuates-la típica caja con el hilito- cuando lleguen a tragar jalo el hilito, los atrapo y se los llevo de regalo a mí vecino de enfrente que me caga ¡ME CAGA!
Posibilidades de que eso suceda: ninguna. Carezco de espíritu aventurero.
3- Buscar su madriguera, llenarla de gasolina y prenderle un cerillo, jajajajajjaa.
Posibilidades de que eso suceda: mmmm… no lo creo. Alguien podría verme y denunciarme al programa de: Animal Planet (con las policías esas), y me meterían a la cárcel. Mmm… aunque esos pendejos no pueden hacerme nada, no es su país. Mmmm… no mejor no, si encontraron al Saddam Hussein, a mí, segurito también ¡MIERDA! En realidad, soy demasiado buen pedo como para matar animales. Jajajajjajajajaja. Esto lo estoy diciendo para protegerme, algún fan de PETA puede toparse con esto por equivocación y ¡MADRES! Esos compas le foreverean un chingo ¡Jijos mano!

AVISO IMPORTANTE PARA COMPAS DE PETA:

Todo esto es ficción. Nunca he intentado matar a ningún animal y los integrantes del dulce hogar en el que vivo no existen. No hay ningún cazador de animales ni vivo con Blanca Nieves.

AVISO PARA LOS COMPAS QUE NO PERTENECEN A NINGUNA MIERDA COMO PETA:


Todo lo que he escrito aquí es cierto. Estoy sufriendo, no puedo dormir y no tengo ninguna solución viable. Cualquier consejo, es aceptado.
Ojo: El que me salga con la mamada de que me compre unos tapones para los oídos ¡Váyase directito a la chingada! ¿Creen que no lo he pensado yo? Pa estupideces, yo solita puedo.

Una vez dicho esto seguiré con la historia:

MI SITUACIÓN ACTUAL

Son las 12 de la noche y estoy sentada escribiendo esta mamada en la computadora. No deseo hacer el intento de ir a la cama porque sé que, estos hijos de su puta madre, ya están rondando por mis territorios. No tardan en hacer su pinche escándalo y no me quiero enojar. Al menos, no por el momento porque sino la voy a cagar. Mi ira me impulsará a tomar una decisión muy estúpida y seguro el plan será fallido.
Además quiero estar bien despierta para cuando lleguen. A lo mejor el cansancio no me ha dejado ver bien. Si pensaba que era uno y resulta que son tres, tal vez pienso que son tres pero, en realidad, son diez. Nunca se sabe.

En fin, ya que saqué la experiencia-no religiosa- que he estado viviendo los últimos días por culpa de los tlacuaches, me retiro, no sin antes decirles que si conocen una solución infalible, soy toda oídos.

Por lo pronto me voy…

ATTE. La Urraca.

2 Comments:

Blogger Monch said...

Al carecer de una idea chingona.....

a las pruebas me remito.....

12:24 PM  
Anonymous Anonymous said...

This comment has been removed by a blog administrator.

5:38 AM  

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