ALUSHE DE PELUSHE

Me considero un ser humano normal. Sin demasiadas excentricidades, agradable para algunos y no tanto para unos cuantos- o un chingo o qué sé yo-… la neta no los conozco, al menos no de cerquita y si los conociera y supiera que les desagrado, seguramente les diría que fueran y chingaran a su puta madre.
Como ser humano que soy, a veces me emociono con las cosas y otras, me desilusionan o me aburren. Esto no me pasa con mi blog, no estoy aburrida de escribir, ni de mentarle la madre a directores de cine, candidatos y cualquier otro imbécil que se me cruce en el camino es sólo que a veces, y sólo a veces-no mucho jajaa- mi cerebro se ve terriblemente atrofiado y, por ende, cada músculo de mi frágil cuerpecito. Y, sumándole a esto, la continúa agresividad a las que estamos expuestos desde el plantón del zócalo o-como me gusta llamarlo- pejelandia: los panistas mentando madres, los pejelagartistas hablando del pinche fraude, los perredistas deprimidos por el circo de su partido, los prisitas llorando porque Madrazo no pudo y el escupitajo del compa- que me dijo fresita- en la ventana de mi coche ¡Mierda! Mierda el desmadre que se está armando y mierda qué gran escupitajo me echo ese cabrón ¡Gigantesco!
Por todas esas razones y por algunas más, he estado alejada por completo de mi computadora. Sin ganas de escribir, sin ganas de golpear a nadie y sin ganas de ir al plantón a ganar lana sólo por estar armando desmadre.
Pero ya que mi trasero está postrado en la silla de mi escritorio y mis deditos tecleando el teclado-vaya la redundancia-de mi computadora, escribiré sobre una anécdota que me hizo completamente FELIZ.
Cuando era morra disfrutaba de la televisión como cualquier otro niño, al igual que amaba estar en el parque o esconderme debajo de los tapetes de alguna tienda departamental y hacer a mis jefes gritonear creyendo que me había perdido. Jajajaja, era muy cagado mientras los veía haciendo circo maroma y teatro por encontrarme. Lo que ya no era tan gracioso era cuando, finalmente, decidía aparecer y hacerles ¡Bu los engañé! No era tan gracioso porque jamás salía triunfante de esas situaciones. Normalmente salía castigada, sin helado de limón con uva y con la gran tentación de ver a los demás hijos de la tiznada-mis hermanos- comerlo. Muchas cosas me eran divertidas en mi infancia pero había una que me emocionaba de más: ver a Capulina, el capitán tinieblas y a Alushe. Yo era una fiel admiradora de esa cosa peluda. Alushe me parecía una mascota espacial de güevos. No hablaba, era pequeño, medio güey pero su presencia le daba súper poderes al capitán tinieblas.
Crecí queriéndolo hasta que desapareció de la televisión y apareció de luchador. Ahí, todavía lo quise más. Su torpeza e inhabilidad para salvarse de los putazos, lo hacían más agradable. Hasta que vi como chucky le puso en su puta madre. Le dio un santo patadón en lo Güevos y madres, se quedó tirado varios minutos.
Nunca había ido a las luchas, al menos no a la arena México y jamás había visto a Alushe en acción, tenía muchas ganas de verlo, tantas, que le metí una mareada a un compa, que me cae que con tal de callarme, me invitó a verlo.


Las luchas

Viernes 28 de julio 8:30 p.m.

Lugar: Arena México

Pelaban bastantes compas y viejas pero digamos que la lucha chingona era solamente una:

La lucha súper estrella de tríos:

Místico, Rey Bucanero y Negros casas VS. Hijo del Perro Aguayo, Mr. Aguila y el terrible.

Llegamos a las luchas medio tarde, de hecho, ya nos habíamos perdido una pero, en realidad, me valía madres porque por fin vería a Alushe.
Estando en la tercera fila y con unas cuantas chelas encima, yo ya estaba bien prendida y gritando a lo pendejo. De hecho no le iba ni a los rudos ni a los técnicos, le iba campechano. Es que neta, hay luchadores que están bien putos como:

HEAVY METAL …. EL MÁS PUTO DE TODOS.

Y Leono, que la neta ni lo vi luchar, ni sé cómo es pero namás con ese nombrecito, hijo de puta-, más puto no podría ser.

En fin, las luchas pasaron, se dieron muy buenos catorrazos, estaba cagada de risa y el atractivo visual para los hombres está chingón: las viejas de las luchas están bien guapas-unas- y bien buenas- todas-. ¡Madres!

Advertencia: cuando digo que las viejas de las luchas están guapas y buenas, no estoy hablando de las luchadoras, me refiero a las edecanes, a las muchachonas que presentan a los luchadores. A esas. No a las otras. Claro que si les gustan las otras-la luchadoras- pues buena suerte con los putazos. Esas viejas si madrean y no mamadas.

Las luchas pasaron y por fin había llegado el momento que estuve esperando: ver a alushe. Se corría el rumor que aparecería luchando con Místico y yo no podía más de la emoción: por fin se me haría verlo y obvio-bien naca-me tomaría la foto del recuerdo.

Salió místico, salieron sus enemigos y salió una pulga vestido de azul: Ke monito. Ke monito es alushe vestido de azúl. Bueno, no, no es Alsuhe, es Chuchín vestido de uno de sus tantos personajes.

Pal que no entendió:

Chuchín es el chaparrín que se viste de Alushe, de Ke monito y de perrito de circo (la última es sólo un rumor).

Verlo de azúl me decepcionó un poco. Yo quería a Alushe, no a Ke monito pero a la mera hora, sus inhabilidades sobre el ring me conquistaron. Los hijos de puta de los técnicos se lo querían agarrar a madrazos y yo, como buena fan, les mentaba la madre. No podía permitir que tocaran a mi Ke monito…¿qué tal si le hacían daño a Chuchín y no volvía a hacerla de Alushe? ¡NOOOOOOOOOOOO! ¡NI MADRES!
Lo bueno es que el místico está cabrón y protegió a Ke monito en todo momento. Y Ke monito, nada idiota, corría por todos lados para protegerse de las garras de sus contrincantes.
Intenté tomarme una foto con ke monito pero el tipo de seguridad me mando a la mierda a pesar de que le expliqué mi fanatismo y los antecedentes de éste. Me mando a la mierda rompiéndome el corazón.

¿Qué le puedo decir al tipo de seguridad que me mandó a la mierda?

¡Chinga tu madre por culero!



En fin, no me pude tomar ninguna foto con él pero si me la compré afuera. No pude ver a Alushe pero si a Kemonito jajajaja…No me cayó nadie encima pero si me empedé con las chelitas … así que mi día estuvo de güevos…

Como dije en un principio soy un ser humano común y corriente sin excentricidades con sólo una pequeña debilidad: amo a Alushe y chingue a su madre al que no le parezca.

Ahí se ven.